Holanda cuenta con una de las más densas redes ferroviarias del mundo. A las grandes ciudades se accede con los modernos trenes intercity de la empresa de ferrocarriles holandeses ‘Nederlandse Spoorwegen’, que salen cada 30 minutos o incluso cada cuarto de hora. Poco a poco, la red europea de trenes de alta velocidad, que recorre las ciudades de Amsterdam, Bruselas, París y Colonia, va adquiriendo forma. En el futuro, la llamada “línea de la región Betuwe”, una línea de ferrocarril entre Rotterdam y Alemania, se encargará de una gran parte del transporte de mercancías.